Estamos convencidos de que la estrategia gana campeonatos y la táctica los partidos. Los dos son resultados válidos e importantes para cualquier negocio.
Así que la pregunta es: ¿Vamos por la Champions, por el rentado nacional, o por algunos partidos? La respuesta alinea expectativas entre cliente y agencia, también procesos, equipos asignados y desde luego presupuesto. Pero lo más importante: permite alinear el tiempo.
El tiempo para planear y ejecutar lo necesario para ganar un partido siempre será diferente al requerido para ganar el campeonato. El afán de ganar, que desde luego lo entendemos, tiende a nublar la visión, a generar impaciencia y limitar las ideas que realmente pueden cambiar positivamente la historia de los negocios. Este afán hace soñar con ganar la Champions League cuando realmente se cuenta con lo necesario para ganar apenas unos partidos del rentado nacional.
Claro que se puede soñar con la Champions, pero comprendiendo que se requiere una estrategia de largo plazo, investigación y planeación más profundas, superar fases, ganar partidos, perder algunos, pero siempre con la mirada arriba hacia el propósito mayor, y con la disciplina para ejecutar tácticamente lo que se ha dispuesto desde la estrategia.
En la estrategia no hay caminos fáciles ni atajos, solo caminos correctos. ¿De qué sirve ganar partidos si se queda eliminado de los play off? Si se tomó la decisión de generar valor al cliente desde el contenido, educarlo, enseñarle, entonces, ¿para qué ofrecerle en la primera cita un descuento del 30% para este fin de semana?
Para ganar la Champions, se requiere pensar en el largo plazo, como lo hizo el Barza cuando nombró a Pep Guardiola como entrenador, quien llegó sin experiencia, pero con el adn que se buscaba recuperar para el club. Se armó un equipo ideal, que aceptará y entendiera un estilo de juego propio, y se tomaron decisiones disruptivas como darle paso a canteranos que nadie conocía y que después se convirtieron en estrellas.
¿Perdió partidos? Claro que sí. Pero nunca renunció a su estrategia, a su estilo, y así, a lo largo de sus cuatro temporadas dirigiendo el club, logró 14 títulos, entre ellos, 3 ligas de España y por supuesto: 2 Champions League. Pero lo más importante se convirtió en una marca que dejó huella a nivel mundial, y que hoy en día se extraña.
En los negocios siempre habrá objetivos de corto plazo que se ganen desde lo táctico, pero también existirán grandes objetivos que solo se podrán alcanzar desde lo estratégico, lo importante es tener claro por cuales va a ir ese gran equipo llamado cliente/agencia, y ser conscientes de lo que requiere cada uno.
Entonces, ¿Vamos por la Champions, por el rentado nacional o por algunos e importantes partidos?
Alineemos expectativas y salgamos a ganar.